Hace ya tres años publiqué un post sobre los beneficios del consumo de chocolate. En esta entrada ya apuntaba que el consumo de chocolate mejoraba la tensión arterial, disminuía el LDL-colesterol, mejoraba la función del endotelio de nuestras arterias, la sensibilidad a la insulina y el riesgo cardiovascular global.
Desde entonces, recomiendo a mis pacientes el consumo de chocolate puro como medida de prevención cardiovascular. Sin embargo, muchos de mis pacientes me preguntaban por el posible aumento de peso asociado a ese consumo, ya que también es conocido que el sobrepeso y la obesidad son unos importantes factores de riesgo cardiovascular.
Acaba de publicarse un meta-análisis de 23 artículos publicados hasta el pasado mes de junio, incluyendo un total de 405 304 participantes que clarifica este punto que nos preocupa a los profesionales de la salud y también a los pacientes.
En este análisis de múltiples estudios se concluye que el consumo de chocolate, hasta un máximo de 100 g a la semana disminuye el riesgo de presentar insuficiencia cardiaca, ictus, tanto hemorrágico como isquémico, infarto de miocardio y enfermedad de las arterias coronarias. A partir de esos 100 g semanales, el alto consumo de azúcar asociado hace que estos efectos beneficiosos desaparezcan. El mayor beneficio se encuentra a la dosis de 45 g a la semana.
En conclusión: el consumo moderado de chocolate disminuye modestamente, aunque de forma significativa el riesgo cardiovascular. Por lo tanto, es aconsejable el consumo regular de chocolate con bajo contenido de azúcar añadido.