La aterosclerosis es una enfermedad que afecta a la pared de nuestras arterias, dando lugar al estrechamiento de las mismas. Dichas estenosis se producen por la acumulación de fibrina, colesterol y macrófagos principalmente. Si pasa el suficiente tiempo en muchas de ellos se añade calcio. Es decir; se calcifican.
Los primeros componentes de la placa de aterosclerosis son difíciles de diferenciar en las pruebas que actualmente disponemos. En cambio, el calcio es fácilmente visible en el TAC
Por otra parte, la existencia de calcio en las arterias significa que existen placas de ateroesclerosis que posteriormente se han calcificado. De hecho, no existe calcio en arterias normales.
El nivel de calcificación de las coronarias se ha asociado, en múltiples ensayos, con el riesgo de padecer un evento cardiovascular grave.
Un estudio presentado en el congreso de la American College of Cardiology de San Diego, el pasado mes de marzo, relaciona el sedentarismo con la aparición de calcio en las arterias coronarias.
Este trabajo se realizó en pacientes de mediana edad sin enfermedad cardiaca. Demuestra que cada hora diaria que se pasa sentado se asocia a un 14% de incremento en el calcio coronario. Pero lo más llamativo de este estudio es que esta observación se cumple no sólo de forma independiente de los factores de riesgo tradicionales sino también de la actividad física que se realice.
Los autores llaman la atención sobre un nuevo aspecto del sedentarismo como factor de riesgo y no es la falta de ejercicio físico, sino la cantidad de horas que se permanece sentado.
Desde ese punto de vista, existirían dos factores de riesgo independientes en lugar de uno sólo: la falta de ejercicio físico y la cantidad de horas que estás sentado.
De hecho la cantidad de ejercicio físico realizado, incluso en corredores de maratón, no se asociaba a la cantidad de calcio detectado en las arterias coronarias. Sólo existía correlación con la cantidad de horas en las que el sujeto se encontraba sentado.
Esto no quiere decir que el ejercicio físico no sea saludable y que no reduzca el riesgo cardiovascular, sino que lo que sugiere es que, además de realizar deporte, se deben cambiar los hábitos diarios para no permanecer sentado más de 1 o 2 horas al día.
En conclusión: permanecer sentado prolongadamente durante el día aumenta la calcificación coronaria y presumiblemente el riesgo cardiovascular, de forma independiente del nivel de ejercicio que realicemos.