De todos es conocido el beneficio para la salud del deporte aeróbico realizado con regularidad, disminuyendo no sólo la mortalidad global sino también mejorando su calidad de vida, tanto desde punto de vista físico como psíquico.
Aún así, es innegable la existencia de episodios de muerte súbita en relación a la práctica deportiva, aunque dichos episodios sólo representan el 5% del total de las muertes súbitas registradas.
En las últimas décadas el número de atletas que practican deportes de resistencia ha aumentado considerablemente. También ha aumentado la edad media de estos deportistas, siendo cada vez más frecuentes edades superiores a los 35 años.
En un artículo de febrero del 2015 publicado en el Journal Of The American College Of Cardiology se analiza precisamente el riesgo de muerte súbita en la población de deportistas de más de 35 años.
En este estudio se reconoce que, efectivamente,
- Los beneficios del ejercicio físico practicado con regularidad supera el riesgo aumentado de muerte súbita.
- La inmensa mayoría (hasta el 94%) de los casos de muerte súbita en deportistas tienen lugar en los de más de 35 años.
- Se producen muchos más casos de muerte súbita con el ejercicio que en reposo.
- Los casos de muerte súbita se produce en mayor medida en los varones.
- El ejercicio extenuante aumenta el riesgo.
- El riesgo es particularmente alto en sujetos con un bajo nivel de ejercico físico de base.
- El riesgo de muerte súbita disminuye tras un correcto entrenamiento previo.
- La causa más frecuente es el infarto de miocardio, seguido por la miocardiopatía hipertrófica, la displasia arritmogénica del ventrículo derecho, la miocarditis, enfermedades valvulares y un pequeño grupo de muertes inexplicadas.
- En los deportistas fallecidos por infarto se evidencia más trombosis coronaria y menos enfermedad aterosclerótica que en los no deportistas, lo que sugiere que el ejercicio intenso puede precipitar el infarto.
- Otra posible causa de muerte súbita pudiere ser alteraciones electrolíticas en sangre, lo que explicaría que el mayor número de casos se produce al final de las carreras de larga distancia.
En conclusión: Los casos de muerte súbita en deportistas aumentan con la edad, pero es posible disminuir su incidencia si se realiza un adecuado estudio cardiológico previo y un apropiado entrenamiento.