Es ampliamente conocido que el género es uno de los factores de riesgo cardiovascular no modificables. Los varones tienen un mayor riesgo que las mujeres premenopáusicas de padecer una enfermedad cardiovascular.
La razón para esta diferencia, aunque se suponía que estaba en relación con las diferentes hormonas predominante en uno y otro género, no se conocía con certeza hasta ahora.
Según un reciente estudio presentado el pasado mes de marzo en Endocrine Society’s 97th annual meeting in San Diego, los altos niveles de testosterona y bajos de estrógenos empeoran el riesgo cardiovascular.
Los varones tienen niveles de testosterona más elevados y niveles de estrógeno más bajos que las mujeres premenopásicas.
En este reciente trabajo se determinó que los mayores niveles de testosterona determinaban descensos del HDL-Colesterol; es decir, del colesterol “bueno”. Por otra parte, niveles bajos de estrógenos condicionaban un aumento de la posibilidad de desarrollar diabetes. Ambos hallazgos son importantes factores de riesgo para el desarrollo de enfermedad cardiovascular.
Por el contrario, ni los niveles de LDL-colesterol (colesterol “malo”), la tensión arterial o el peso corporal están en relación con los niveles de estas hormonas.
En conclusión: el efecto de las diferentes hormonas predominantes en los hombres y en las mujeres puede ser una explicación para la mayor incidencia de enfermedad cardiovascular en los varones.