El hinchazón o edema de los miembros inferiores se origina por la acumulación de líquido en el espacio intersticial; es decir fuera de los conductos que normalmente transporta estos fluidos, que son el sistema venoso y el linfático. Por diferentes razones el plasma que circula por nuestras venas o el líquido linfático abandonan sus conductos de circulación y salen fuera de ellos, acumulándose en el espacio intersticial (debajo de la piel). Cuando esta acumulación se produce en los tobillos los médicos hablamos de edemas maleolares, pretibiales o en general, de edemas en los miembros inferiores.
Por la complejidad y extensión del tema vamos a tratar sólo las causas más frecuentes por las que los pacientes con los tobillos hinchados acuden al cardiólogo.
En primer lugar es importante diferenciar los edemas que aparecen en una sola pierna de los que aparecen en ambas. Si aparecen en una sola pierna se tratará siempre de un problema local de esa pierna en concreto. En cambio, si el edema afecta a ambas piernas podrá tratarse de un problema local que afecte a ambas piernas o más frecuentemente a un problema general.
Las tres causas más frecuentes que producen edemas en una sola pierna son:
- Los secundarios a un traumatismo de dicho miembro.
- Los secundarios a infecciones de esa pierna.
- Los secundarios a problemas venosos, como la existencia de varices internas o trombosis en las venas de la pierna. En ambas situaciones, no se produce un adecuado retorno de la sangre por dichas venas, por lo que aumenta la presión en el interior y el plasma sale de las mismas.
Otras causas más raras son: infecciones locales, radioterapia, cirugías,…
Las causas más frecuentes de edemas de ambos tobillos son:
- Insuficiencia cardiaca: se producen por un aumento de la presión en todo el circuito venoso, ya que las cavidades derechas del corazón está fallando en su función de aceptar toda la sangre que le llega por las venas y mandarla a los pulmones, para que sea oxigenada. Se suelen acompañar de ascitis (acumulación de líquido en el abdomen), aumento del tamaño del hígado con dolor a la palpación del mismo y frecuentemente, falta de respiración.
- Problemas que comprimen las venas y dificultan la circulación de retorno, como por ejemplo la obesidad, el embarazo y las que, aunque no se produzca compresión, sí dificultan la evacuación de la sangre de los miembros inferiores, como el estar en pie y quieto por un tiempo prolongado o permanecer sentado e inmóvil (viajes en avión).
- Tratamiento con fármacos, normalmente antihipertensivos: Todos los fármacos que produce dilatación de las venas pueden provocar edemas en los tobillos. Los que más frecuentemente los producen son los denominados antagonistas del calcio (amlodipino, nifedipino, nicardipino, nisoldipino,…)
- Insuficiencia venosa (varices) de ambas piernas.
Otras causas menos frecuentes son: problemas renales (síndrome nefrótico), hepáticos (insuficiencia hepática) y endocrinos (síndrome de Cushing, mixedema,…). Existen otros problemas más raros que también producen edemas que no vamos a tratar.
¿Cuando debo consultar pronto al médico si se me hinchan los tobillos?
- Si se acompaña de enrojecimiento, dolor y aumento de su temperatura.
- Si se acompaña de falta de respiración y/o aumento del tamaño del abdomen.
En conclusión: las piernas se pueden hinchar por muchas razones y todas deben ser estudiadas y tratadas. Debemos de tener claras las razones por la que debemos de consultar lo antes posible al médico.