El aumento del ácido úrico en sangre (hiperuricemia) es responsable de los problemas asociados al depósito de cristales de urato en las articulaciones (gota) o en el riñón (litiasis renal). La hiperuricemia también se encuentra en relación indudable con la hipertensión, la insuficiencia renal y la enfermedad cardiovascular, aunque en estas situaciones no se ha demostrado una relación de causalidad.
Un estudio publicado en Annals of the Rheumatic Diseases este pasado mes de enero, realizado por el Dr Mariano Andrés (Sección de Reumatología, Hospital General Universitario de Alicante) y colaboradores, concluye que la mayoría de pacientes con gota pueden encontrarse en un nivel muy alto de riesgo cardiovascular.
Aprovechando esta reciente publicación conviene recordar que la hiperuricemia superior a 9.5 mg/dl también se ha asociado a un aumento de la mortalidad en los pacientes con insuficiencia cardiaca, Cuando a estos pacientes se les trató con Alopurinol, a pesar de que disminuyeron sustancialmente los niveles de ácido úrico, no se evidenciaron una disminución de la mortalidad ni una mejora de otros parámetros clínicos o ecocardiográficos de la insuficiencia cardiaca.
Por otra parte, la hiperuricemia se ha relacionado con una disminución del flujo de sangre a los riñones y el consecuente desarrollo de insuficiencia renal. Otros investigadores han propuesto a la hiperuricemia como un factor importante en el desarrollo de la hipertensión esencial
Finalmente, extensos estudios epidemiológicos han demostrado que la hiperuricemia también está asociada con un agravamiento de la enfermedad de las arterias coronarias (infarto de miocardio y angina de pecho) y con un aumento de la mortalidad, tanto en los pacientes con enfermedad coronaria conocida como en los que no la presentaban.
Como conclusión: a pesar que la hiperuricemia está relacionada con un aumento de riesgo cardiovascular y también con un aumento de la mortalidad asociada, no existe evidencia que la disminución de los niveles de ácido úrico en sangre mediante el tratamiento con Alopurinol sea capaz de disminuir el riesgo, mejorar los parámetros asociados a un peor pronóstico ni de mejorar la supervivencia de estos pacientes.