Sí lo es y ya tenemos diferentes estudios que avalan esta afirmación.
El aceite de oliva es una grasa vegetal que se obtiene de las aceitunas. Según su obtención y procesado se distinguen varios tipos:
- Aceite de oliva virgen: es el de mayor valor nutricional. Es realizado en frío y se obtiene en el primer proceso de extracción, consistente exclusivamente en el triturado y prensado de las aceitunas.
- Aceite de oliva refinado: es cuando el aceite virgen se obtiene aplicando calor o si se procesa para eliminar impurezas.
- Aceite puro de oliva: es aquel que tiene mezcla en mayor o menor proporción de aceite virgen y refinado.
- Aceite de orujo de oliva: Es un producto secundario que se obtiene de lo que queda después de haber extraído prensado y molido la oliva y de haber extraído el primer aceite. El proceso se realiza con ayuda de disolventes. Es el aceite de menor valor nutritivo.
El principal componente del aceite de oliva contiene ácido oleico, que es una grasa monoinsaturada. Los efectos beneficios para la salud con los que se ha relacionado al aceite de oliva son:
- Contiene vitamina E, que previene la oxidación del LDL colesterol y la formación de placas de ateroma.
- Acción antioxidante de los polifenoles.
- Ayuda a controlar la diabetes, disminuyendo los requerimientos de insulina.
- Favorece la síntesis de ácidos biliares.
- Desciende la acidez gástrica.
- Excelente elemento nutritivo.
Existen multitud de estudios que demuestran el efecto beneficioso del aceite de oliva virgen en la disminución de problemas cardiovasculares graves y también en otras patologías. Voy a mencionar los dos más recientes y significativos.
Un artículo, publicado de enero de este año en la revista Molecular & Celullar Oncology, demuestra que un polifenol, llamado Olecantal, componente del aceite de oliva virgen extra, es capaz de terminar selectivamente con las células cancerosas, sin dañar a las normales.
Por otra parte, según el estudio PREDIMED, la Dieta Mediterránea suplementada con aceite de oliva o con nueces demostró una reducción del 30% en la aparición de eventos cardiovasculares mayores (Infarto de miocardio, ictus) en pacientes de alto riesgo. También se evidenció una prevención de la aparición de una arritmia muy frecuente, llamada fibrilación auricular, sólo en la rama en la que se añadió aceite de oliva virgen extra.
En contraste, en el estudio Women’s Health Initiative Dietary Modification Trial, donde se utilizó sólo una dieta baja en grasas, no se obtuvo ningún beneficio cardiovascular.
En la dieta Mediterránea del estudio PREDIMED no había una restricción calórica e incluía un consumo moderado de etanol (fundamentalmente vino), una alimentación baja en carnes y derivados, y abundante en verduras, frutas, nueces, legumbres, pescado y aceite de oliva.
En conclusión: el consumo de aceite de oliva virgen conlleva indudables efectos beneficiosos para la salud.